Un nuevo mundo interior

La Logia Reintegración I surge de la voluntad de compartir con los Hermanos de la Orden y con los nuevos Iniciados, la sabiduría recibida por los Maestros conocidos como "del pasado". A todos quienes nos han antecedido se les tributa un homenaje permanente en nuestra organización, tal como lo harán las nuevas generaciones de Martinistas con los Maestros de este tiempo y de todos los tiempos.

El Martinismo conduce al adepto a desarrollar prácticas para el retroceso del mundo material y lograr así la presencia de la consciencia de que la Divinidad se encuentra presente en cada instante de su vida, así como en el interior y exterior de todas las cosas existentes. Esa consciencia se amplía con los estudios propios de la condición Martinista y apoya la construcción de una teosofía individual que le permite identificar la verdadera identidad del espíritu humano.

El Martinismo se liga naturalmente con otras escuelas Iniciáticas como el rosacrucismo de la Orden Rosa+Cruz de Oriente y la Orden Kabalística de la Rosa+Cruz. Puede decirse sin dudas que un Martinista es un Rosa+cruz, pero no puede decirse que un Rosa+Cruz sea Martinista.

Así las cosas, la Logia Reintegración I es una organización que permite que el Iniciado explore y penetre en el esoterismo cristiano sin dejar de lado las enseñanzas herméticas y las que vienen del mundo judaico con la Cábala. El Martinista puede explorar las variadas formas de expresión del cristianismo para observar las distintas líneas místicas en las que subyacen conocimientos que le son interesantes.

Es necesario aclarar que una Logia Martinista NO ES una Logia masónica y no contiene un corpus ritual o ideológico que se le parezca; ni el Martinismo se declara jamás como miembro de alguna organización masónica o que tenga alguna condición masónica. Si un masón se inicia en el Martinismo encontrará una Orden muy diferente a lo que conoce y jamás se le puede acusar de ser parte de algo masónico porque el Martinismo NO ES masónico.